Las disfunciones temporomandibulares son un conjunto de trastornos que afectan a esta articulación y a la musculatura que la rodea y además afectan a otras estructuras como la columna vertebral, produciendo otras lesiones que no son tan conocidas por la población de su relación, como cervicalgias, cefaleas, lumbalgias, dolor de hombro…
La fisioterapia es una disciplina que puede ayudar a diagnosticar y tratar estas disfunciones mediante un enfoque integral que aborda no solo los síntomas, sino también las causas subyacentes del problema.
El diagnóstico de estas lesiones se basa en una evaluación clínica exhaustiva, tanto extra como intrabucal, que puede incluir pruebas de movilidad, palpación, exploraciones de la musculatura orofacial, y en algunos casos, estudios radiológicos.
El objetivo de la fisioterapia es eliminar el dolor y su causa, mejorar la movilidad articular, restaurar la función masticatoria, mejorar la postura y prevenir la recurrencia de la disfunción. Todo ello, mediante un tratamiento de terapia manual, técnicas de movilidad articular, ejercicios específicos, punción seca, etc.
El fisioterapeuta trabajará en estrecha relación con el paciente (y con su odontólogo si es necesario), proporcionándoles las herramientas y técnicas necesarias para que tome un papel activo en su recuperación.